La cocina circular es una cocina de origen, consciente y con sentido impulsada por la idea de que lo que comemos importa y hace la diferencia. La comida de verdad, con ingredientes que podemos nombrar y que tenemos en la alacena, es la que nos cuenta una historia y marca el camino.

Los alimentos reales nos conectan emocionalmente a través de los sentidos y los recuerdos; generan vínculos entre lxs productores, la naturaleza y lxs comensales; y sostienen sistemas productivos y precios justos.

Comer con otrxs, honrar la tierra y cuidarla, apoyar mercados locales y pequeñxs productores, preferir ingredientes de estación, compartir y experimentar recetas: son todas posibilidades que nos permiten dirigir la alimentación hacia un espacio que priorice y reconozca el poder de los alimentos.